Los estudiantes de grado Primero disfrutaron de un hermoso momento espiritual a través de la Liturgia que se realizó en la Capilla del Espíritu Santo, en la Aurora.

En esta ceremonia pusieron en manos de Dios las oportunidades de cada día para ser mejores compañeros y comprendieron que las malas palabras, las actitudes de egoísmo y las mentiras evitan que las relaciones con los demás crezcan en amor y servicio; y que el perdón es un gran don que todos tienen a la mano si en algún momento se equivocan y hieren los sentimientos de los demás.

En las liturgias, las generaciones ponen en manos de Dios sus proyectos, sus ideas, sus relaciones interpersonales y la vida en familia.