En un evento lleno de compañerismo y camaradería, los estudiantes de grado Once apadrinaron a los alumnos de Octavo; compartieron un momento especial en el que, como integrantes de una misma comunidad educativa, fortalecieron los lazos de amistad. A través de consejos y muestras de cariño, la generación 138 brindó a los nuevos integrantes de la sede Claustro una bienvenida como se merecen.